Hotel Torre Del Clavero

Como queríamos conocer Salamanca (es precioso), y no conocíamos nada de nada, pues después de mucho mirar por internet, nuestra decisión fue este hotel, pues queríamos céntrico y sin ruidos por la noche.

La verdad es que está a dos minutos de la Plaza Mayor de Salamanca o el núcleo de la capital, y cuando se está en dicha ciudad toda está en un radio de un kilómetro.

Es muy limpio y acogedor, las habitaciones son de medidas normales, con todos los elementos necesarios para la vida en ellos, si llevas algún ordenador el wifi no existe, pero en todas las habitaciones tienes conexión por cable (nos ofrecieron en recepción).

Esta torre gótica pertenecía al palacio del noble Don Francisco de Sotomayor, del cual no quedan vestigios y no se tiene una fecha de construcción exacta; lo más probable es que fuera en 1480. Se encuentra bastante céntrica, a unos 100 metros de la Gran Vía.

En la época de los Reyes Católicos se libró de ser desmochada por su belleza y también por su buena situación, en una de las originales entradas de Salamanca desde el río; es uno de los pocos ejemplos de palacio fortificado del gótico tardío.

Arquitectónicamente está formada por una base cuadrada (hoy algo deteriorada por un lado debido a la estrechez de la calle y del tráfico que soporta), que a medida que sube se transforma en octogonal, con ocho torrecillas de forma cilíndrica, que le da a la torre un aspecto de torre de castillo medieval y de fortaleza. La torre mide unos 28 metros de altura, y el interior está dividido en 5 alturas, todas ellas comunicadas por escaleras de caracol.

Nos costó encontrar el hotel pero está muy bien situado. Cerca del casco histórico y al lado de la Plaza Mayor de Salamanca.
Tiene parking propio, lo cual es importante ya que en la zona es complicado aparcar.
El trato es muy agradable.