Modernísimo hotel entre la Gallería Vittorio Emmanuele II y el Duomo
Hace algunos años pasamos unos días de Semana Santa en Milán. Como siempre buscamos el alojamiento con cuidado: que estuviera en buen sitio, que tuviera algo especial y que no fuera muy caro. Tres condiciones que son difíciles que se den en la capital de la moda italiana. Milán es una ciudad cara, con muy buenos alojamientos, pero de precio muy elevado.
Al principio teníamos reservado otro hotel, más alejado del centro pero asequible. Pocos días antes de irnos vi una oferta del hotel Straf y decidimos cambiarnos. Fue un acierto a medias.
En cuanto a localización no puede estar mejor situado, justo a dos pasos de la Piazza del Duomo, de hecho si tuerces la cabeza hacia la derecha al salir por la puerta, ves el edificio de la magnífica catedral; justo detrás tiene la Galería Vittorio Emmanuele II y a cinco minutos escasos el Teatro alla Scala. Perfecto.