ANADEL
Fantástico
La ubicación es de auténtica excepción, en plena plaza de Ribeira con unas vistas sobre el puente de Luis I que quitan el hipo. Es un nuevo hotel moderno, y muy recomendable, recepción super amable por gente joven, la habitación bonita y funcional, y tranquila, y un precio razonable para estar en esa zona.
El desayuno y su comedor se quedan un poco por detrás del resto.
+4