Perfecto para una escapa de fin de semana
A dos horas de Madrid, encuentras un buen hotel en mitad de un viñedo, un entorno privilegiado para los amantes de la naturaleza y del vino; un hotel moderno, con muy buena decoración, buen trato, con unas vistas preciosas y muy tranquilo (solamente tiene unas 20 habitaciones aprox.)
En frente del hotel hay una bodega con un restaurante que se come/cena de maravilla.
El sábado hicimos una visita guiada a la Bodega Pago del Vicario, totalmente aconsejable para conocer un poco más de este maravilloso mundo, que termina con una buena degustación de pintxos y vinos.