ANADEL
Excelente opción para descubrir Cádiz
La ubicación no tiene precio, estar en la plaza peatonal y a la misma puerta de la maravillosa catedral de Cádiz es un lujo, aunque las vistas desde la ventana daban a un solar abandonado.
Es posible acercar el coche a un lateral de esta para bajar las maletas, y aparcar en el gran parking público que tiene su entrada dando al mar, lo que pasa es que barato no es.
Amable recepción en el bar de la planta de abajo, habitación moderna y espaciosa, también el cuarto de baño, y desayuno excelente.
La piscina en la parte alta con su terraza es un lujo que ya no pudimos disfrutar.
+5