Hotel Hospedería Valle del Ambroz

Este encantador hotel se sustenta bajo los gruesos muros del antiguo convento de los Trinitarios de Hervás (Cáceres), construido en el siglo XVII y restaurado hace unos años por la Junta de Extremadura.

Lo primero que se respira es sosiego, una atmósfera propiciada por el grosor de los muros, la tenue luz que llega desde el claustro y el hilo musical que recorre las estancias comunes. Varias obras de arte y objetos religiosos cuelgan de las paredes intercalados con las serigrafías conmemorativas del Descubrimiento de América que encargó la Junta en el 92 y que son pieza común con el resto de hospederías. Hay un retablo de finales del XVI, una bonita serie de tapices, y la colección de pinturas vanguardistas.

Este precioso hotel se encuentra en el antiguo Convento de Trinitarios del siglo XVII, un edificio perfectamente conservado pero que dispone de las comodidades necesarias para transformarlo en un lugar único y encantador para el descanso.

Todas las habitaciones tienen vistas a Hervás, un rincón extremeño precioso e ideal para los que buscan escapadas de turismo rural, con un conjunto artístico envidiable y numerosos museos.

Además, se pueden hacer rutas por el Valle del Ambroz y del Jerte, y disfrutar de los encantos naturales de esta preciosa zona de Cáceres.

El Hotel Hospedería Valle de Ambroz está en un antiguo Convento del siglo XVII, un gran edificio rehabilitado como hotel de cuatro estrellas con gran gusto y estilo.

Se ha conservado el claustro, con suelo de cristal para preservar y admirar el suelo de piedra original. La iglesia sigue utilizándose como lugar de culto y el restaurante es muy recomendable, con un menú del día por 20€ de lunes a viernes, y 25 sábados y domingos con platos como vichyssoise con crujiente de queso, pastel de cabracho, jarrete de cerdo con cocholate y flan de huevo con crujiente de chocolate.

Sólo visite esta fantástica hospederia para conocer el restaurante y dar una vuelta por el edificio. Sin embargo, la impresión que me llevé fue más que positiva. Es lo más parecido a un Parador sin serlo que he visistado. Y si le sumas que se encuentra en un punto casi estratégico de Hervás, un pueblo con un encanto especial, estamos hablando de un lugar ideal para pasar unas cortitas y revitalizantes vacaciones.

En el aspecto gastronómico, el restaurante no tiene mucho que envidiar a los grandes. Un menú variado a diario y una carta de productos de la tierra. Bien es cierto que seguramente

La Hospederia Valle del Ambroz está situado en un antiguo convento de los Trinitarios de Hervás, del cual se ha respetado su edificio, mezclandolo con un acogedor ambiente, moderno y visualmente muy bonito.

Una parte claramente destacable es sin duda el claustro, que nos transporta en el tiempo y transmite esa calma que encontramos en edificios de este tipo. Las habitaciones están realmente bien, con un toque moderno y con muchas comodidades. También merece la pena destacar el restaurante, la comida esta riquísima y con una gran oferta en gastronomía típica del lugar.

Sobran las palabras y, por supuesto, los elogios.
Solo decir que después de muchos años de viajes y tras conocer decenas de hoteles y todo tipo de alojamientos, de pocos puedo hablar tan bien como de este.
No lo voy a hacer por esa razón, resulta innecesario pasar a describir todas sus virtudes (localidad, entorno, servicios, personal, limpieza, habitaciones, ...) . Que lo hagan otros, yo solo digo que es perfecto para una estancia, mas o menos, exigente.
Y que tomen ejemplo otros establecimientos que presumen de lo que luego no ofrecen al lado de este, sencillo y natural en el