Hospederia Hurdes Reales

La Hospedería Hurdes Reales es un remanso de paz. Un auténtico alojamiento de lujo para un visitante que busca descansar unos días en medio de la naturaleza.

Sin duda, una elección adecuada. Las habitaciones son enormes, el restaurante ofrece una comida deliciosa y bien cuidada y la piscina en el interior, rodeada de vegetación y campo, es una auténtica delicia. Sin lugar a dudas, un buen sitio para pasar unos días descansando y olvidándose del día a día que nos atrapa generalmente.

Un hotel de cuatro estrella de la comarca de Las Hurdes.

Para los amantes del turismo rural, este hotel es una gran elección ya que en su entorno abundan los espacios naturales, los ríos y las más bellas piscinas naturales. Todo un lujo para los que buscan un tipo de turismo más activo y natural.

Antiguamente, el hotel era la Factoría de Alfonso XIII, que fue remodelada hasta llegar a la imagen que tenemos ahora: un precioso hotel con una decoración cuidada, moderno y equipado con todos los servicios para hacer de tu estancia, un momento inolvidable.

La Hospedería Hurdes Reales tiene como uno de sus puntos fuertes el enclave en el que esta situada, apartada de todo, en un punto alto, en el que las vistas y la sensación de tranquilidad se multiplicanl que la hace un lugar ideal para desconectar.

La recomiendo también por las instalaciones, así como por el jardín trasero que cuenta con una piscina ubicada de cara a un paisaje alucinante. Bañarse al borde de la naturaleza y con una vistas impresionantes es algo que no tiene precio.

Si quieres desconectar en un entorno natural en un lugar tranquilo y elegante, esta es tu destino.

La ubicación es espectacular en plena Hurdes rodeados de montañas, pinares, ríos y piscinas naturales donde te puedes dar un baño. Las habitaciones son confortables y con espacio suficiente, el baño es grande. Las instalaciones de la Hospedería son buenas en general aunque necesitarían algo de rehabilitación es un 4 estrellas Cuenta con una piscina pequeña rodeada de césped tupido y muy buenas vistas, tranquilidad absoluta. El personal muy amable resaltando el de recepción siempre dispuesto a ayudarte y a darte la mayor información para visitar la zona.
El desayuno muy completo y variado no hay escasez de comida. El restaurante con carta, dispone de un menú diario de 15 euros con 4 opciones de 1 y 2 platos, postre, café y bebida incluida. Para nosotros una buena relación calidad-precio, la comida esta rica aunque el servicio un poco lento, creo que por falta de personal. Se puede aparcar dentro de las instalaciones sin coste alguno.