Aurea
Recomendable
Pasamos unos días en septiembre, temporada tranquila en la que aún se puede disfrutar del buen tiempo. El hotel está situado al lado de la playa de Foxos, la cual se ve desde la terraza del hotel. Las habitaciones son muy amplias y están muy limpias, además todas disponen de terraza (aunque algunas dan a la carretera). El personal es muy agradable y atento. Dispone de aparcamiento privado. El precio es inmejorable.
Como puntos flacos, no dispone de ascensor. El desayuno es correcto.