Hotel Dracos
Comimos en el restaurante; la comida fue abundante y suficientemente bien preparada y presentada para un menú de 18€. Lo que nos decidió a no volver fue la falta de limpieza, los servicios muy sucios, la camarera llevaba el delantal lleno de manchas, nos sentamos junto a la ventana y los cristales estaban sucísimos, en el suelo, bajo la mes,a había restos de una cajetilla de tabaco, cuando retiraron el primer plato el mantel quedó sucio por la porquería que había traído de la cocina y al retirar el segundo plato ocurrió más de lo mismo y para colmo de males cuando nos sirvieron el postre, debajo