Resort para jugar al golf, pero sin ver el mar
Este hotel está en el interior, a los pies del Montgó, desde las habitaciones no esperéis ver el mar, es un resort lleno de familias y con niños por doquier( por lo menos en la época estival).
A mi parecer le sobra una estrella, los servicios comunes, comidas (el buffet de la cena para ser más concretos), y atenciones recibidas no son dignos de un cinco estrellas como reza en la entrada.
Es sorprendente que no te pongan sábanas limpias a diario, o que la habitación entren a hacerla a las 16h, además de la escasez de objetos de higiene en el baño.
Es difícil los fines de semana ubicar una hamaca a la sombra en la piscina o bañarte sin que te caiga un infante o una pelota en la jeta, y el spa no está en óptimas condiciones, el calor en su interior era sofocante.