Recepción antipática y desagradable
Teníamos una reserva para el fin de semana pasado. A la hora de llegar al hotel le pedimos a la chica que se encontraba en la recepción si podíamos ver la habitación. Ella, bastante borde y desagradable me preguntó de malas formas si tenía reserva. Le dije que solo quería ver la habitación para tomar una decisión. Ella más borde aún volvió a preguntarme si tenía una reserva, como si por no tener una reserva no pudiera ver la habitación.
Para parar los malos modos de la recepcionista le dije que sí tenía una habitación reservada y que si podía verla. Ella me preguntó el nombre y para colmo había mirado mal mi apellido y dijo que no aparecía.