SaltaConmigo
Hotel muy acogedor, personal muy amable y desayuno delicioso
Los dueños del hotel, Francesc y Mercè, son catalanes pero ya llevan muchos años en el “fin del mundo”. Hace unos años abrieron este bonito hotel, un poco alejado del centro de la ciudad. Tuvimos la suerte de poder charlar un poco con ellos y son encantadores, muchas historias que contar y mucha amabilidad. Las habitaciones son confortables y el personal atento: os ayudarán con todo lo que necesitéis en la ciudad. Pero, sobre todo, ¡el desayuno es maravilloso! En particular las facturas (los bollos).
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