Natália Gastão
Buena sorpresa
Un hotel simple, funcional, cómodo, bien situado (cerca de la estación de tren), con una buena atención y un precio asequible en San Petersburgo. Sí, porque encontrar alojamiento económico en Rusia no es fácil.
Como el hotel es pequeño, el desayuno (simple) se sirve en la misma habitación, la parte buena es que no se atiene al horario del café. Tuvimos la suerte de conseguir una habitación superior, que tenía un ordenador con acceso a Internet, nevera y hasta nos mimaron con zapatillas para la habitación.
+3