Pedro Jareño
Situado justo en el borde del lago...
Situado justo en el borde del lago Lehman, lo mejor que tiene este antiguo hotel es su situación. A un paso de la parada de metro que te pone en lo alto de la ciudad en un santiamén, a 5 minutos del Museo Olímpico y en pleno paseo “marítimo” por el Lago.
Por lo demás, el hotel es correcto. Habitaciones suficientes con todo lo que necesitas y, si tienes suerte de estar en los pisos superiores, unas vistas magníficas del lago.
+10