Un hotel con vistas
Es la segunda vez que me alojo en este hotel de Calpe, confortable, moderno y en el que destaco las espectaculares vistas hacia Calpe y el Mediterráneo de fondo. ¡Mejor cuanto más alto! Las habitaciones son muy espaciosas, acondicionadas, con minibar... También me ha gustado mucho el desayuno buffet, con gran variedad, y la zona de la piscina, muy tranquila y agradable. Por cierto, el desayuno con vistas a las piscinas, impagable. Está muy cerca de la playa y del paseo marítimo con bastante oferta de restaurantes y tiendas. De momento no he probado el spa, así que tendré que volver :)