María Alba
Dios de la fortuna
En la parte trasera del templo Jochiji, atravesando un agujero, podemos encontrar un cementerio precioso, con estatuas metidas en cuevas y con la gran sorpresa por la cual el templo Jochiji es visitado principalmente.
Hotei, una estatua del Dios de la fortuna esque todo japonés quiere ver y sobre todo quieren tocar su barriga, ya que al hacerlo se supone que te da suerte. Jejeje, eso sí, de tan toqueteada que está su barriga está bastante desgastada y se nota que está muy tocada.
No sé si será verdad que tocarlo te da suerte pero ya sólo al verla transmite "buen rollo" con el gesto de su mano.
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