Luego del larguísimo viaje al remoto ...
Luego del larguísimo viaje al remoto pueblo de Mompox, llegar a La Casa Amarilla es como llegar al cielo. El hostal es una maravilla, de lo mejor que encontré en mi deambular por Colombia.
Emplazado en una antigua casona frente al río Magdalena, el hostal combina salones antiguos con ambientes modernos y confortables. Lo mejor, sin duda, son sus amplias y níveas habitaciones con comodísimos baños privados, su patio, y su moderna cocina, centro de reuniones de los huéspedes que llegan de todas partes del mundo.