Mi sitio favorito
Un encanto de hotel, durante años fue mi hospedaje favorito. Siempre que íbamos a Madrid terminábamos en el Castilla, incluso una vez que cruzábamos Portugal de norte a sur nos pudieron las ganas y a la altura de Lisboa nos fuimos para el Castilla.
Entonces éramos tres y el hijo se movía (es un decir) en silla de ruedas. Aquí no había problemas, la entrada era lisa y nada más llegar al zaguán hay una triple a mano izquierda con ventanal a la calle, antes de llegar a recepción. Aquella amplia habitación amplia nos permitía entrar y salir a nuestro propio albedrío a cualquier ahora y pasar plácidamente las veladas sentados a una mesa redonda frente a una pequeña televisión.