Fantástica Hospedería
Pués... que puedo decir??? simplemente que fue una grata sorpresa descubrir este enclave monumental en pleno Matarraña, y a una persona tan encantadora y dedicada a su trabajo como la que se ocupa de esta hospedería preciosa a orillas del río Mijares.
Se percibe una quietud asombrosa, la primavera en todo su esplendor rodea de verde y pájaros cantando este santuario compuesto por dos ermitas, una gótica y otra barroca, la hospedería, y su claustro, que sirve como terraza de la cafetería.
El establecimiento dispone además de un confortable comedor con una carta variada y a buen precio, muy recomendable su menú con uno de los huevos con patatas, jamón de Teruel, y aceite trufado, más buenos que hemos probado.