Aquí empezó la moda...
Conocí el Home Burger una chispeante noche de octubre, y digo chispeante porque chispeaba no por otra cosa. Me encontré a un amigo en la calle Fuencarral y le dije que no sabía a donde ir a cenar. Me dijo que no lo dudase, que optara por la mejor hamburguesa de Madrid por no decir de España, Home Burger. Me avisó del único contra que tiene, las colas que hay que esperar si no reservas con tiempo. Lo cierto es que llegué y pasé, suerte quizá o que mi presencia y la de mi novia en el restarante causaron tal sorpresa en el encargado que no pudo hacer más que ofrecernos una mesa. 10 de la noche y carta en mano dispuesto a pedir.