Alternativa a Sidi Bou Said
Uno a veces acaba por creerse que en los países ya no quedan lugares reservados para un turismo alternativo en el que uno busca integrarse de algún modo en el paisaje y en los recursos que ese rincón le ofrece. Y es que las agencias se afanan en captar a europeos sedientos de sol y playa para llevarlos a hoteles en los que les ponen una pulserita y los dejan allí dorándose durante una semana bajo un sol agradecido. Por su parte, los turistas, que a veces vienen con un miedo atroz a los locales, gozan de su seguridad amurallada sin sentir la más mínima curiosidad por el mundo exterior.
Sin embargo, Hergla goza del privilegio de la ausencia de hoteles (el único alojamiento posible son las casas rurales) y puede presumir de conservar un pueblo sin agresión turística.