La hacienda Ochil no sólo alberga preciosas piezas de historia y arquitectura
Sino que también tiene talleres hermosos en los que puedes ilustrarte sobre lo que hacían y aún hacen los nativos mayas y su preciosa historia.
El visitante tiene la grandiosa oportunidad de ver el henequén, la maquinaria, los tendederos, la chimenea y capilla originales de la hacienda (muchos de estos en talleres donde se puede ver a los artesanos trabajando en ello), visitar el cenote y un pequeño museo de arte popular. Joyeros trabajan la filigrana, mujeres tejen hamacas y bordan los vestidos de algodón blancos conocidos como hipiles y hombres tallan la madera y la piedra.
Uno