Precioso entorno
Habíamos ido a Olhao con intención de comer algo de marisco, y el restaurante del club marítimo nos pareció una buena opción, aunque la experiencia resultó de lo más decepcionante, si bien el entorno es precioso, con unas vistas espectaculares del puerto y de la ría Formosa.
Había pocas mesas ocupadas, pero tardaron más de una hora (de reloj) en atendernos. Detectamos un cierto “favoritismo” a favor de los comensales locales (nosotros, al ser españoles, éramos los últimos en ser atendidos). Esto también se notó en la cantidad de las raciones: pedimos una zapatería (buey de mar) para 4 personas, y era muy pequeña, mientras que la que sirvieron a los dos comensales (portugueses) de la mesa de al lado era el doble de grande (Ojo! el precio era por unidad, no por peso).