Siempre que voy a Bogotá, pasó en Villa d...
Siempre que voy a Bogotá, pasó en Villa de Leiva unos días en casa de mi tío. Me gusta mucho el clima del altiplano, y el centro histórico siempre tiene encanto.
Mi última visita incluyó una visita a la granja de avestruces y lo pasamos genial.
El criadero tiene avestruces de todas las edades, y allí mismo manejan toda la producción, desde el mercado de huevos hasta la fabricación de productos comerciales, pasando por la carne, que por cierto esta buenísima.
Aunque mi hijo se asustó un poco, tienes la posibilidad de entrar a uno de los corrales y tener un contacto directo con estas aves gigantescas, que como si te conocieran de años, se acercan sin el mayor temosr y van mordisqueando chaquetas, ... Claro van detrás tuyo para que les des pienso, que se compra en unas maquinetas justo a la entrada.