Cuando conocí hace unos siete años este r...
Cuando conocí hace unos siete años este restaurante, no pasaba de ser otro restaurante chino más, muy bien decorado y atendido, pero no destacaba en nada sobre otros similares. El paso de los años ha hecho evolucionar a muchos restaurantes de este tipo. Los más se han pasado al fenómeno del "Wok" abaratando precios y los menos han subido un par de peldaños en cuanto a calidad y servicio. Este restaurante se encuentra dentro del segundo grupo.
Decoración acogedora y personal tan amable como siempre. El restaurante no está tan lleno como otras veces, quizás sea la crisis. El caso es que después de ojear la carta pedimos un menú para cuatro más un plato de makis. Comprobando precios, está todo un poco por encima de lo que es habitual en un restaurante chino. Los platos abundantes se suceden, tras unos decepcionantes "rollitos vietnamitas", llegan los makis perfectos, así como la ternera y un pato laqueado correcto que no es del agrado de todos pero que no está mal; lo mejor, el arroz y una lubina con salsa agridulce con una presentación perfecta.