Una gran elección
Hemos estado este fin de semana alojados en este hotel. Lo elegimos por estar cerca de la ciudad, acceso fácil y no lejos de las pistas de Sierra Nevada. El personal ha sido muy amable y dispuesto en todo momento, tanto en la recepción, como en el buffet como en el bar. El buffet del desayuno es muy completo. La comida y la cena, correctas.
Las habitaciones son amplias y bien equipadas. La única pega es que no esta demasiado bien insonorizado, por lo que si te tocan "vecinos" poco educados, otras hasta las conversaciones, pero ya sabemos que eso va en función de la educación de cada uno. En frente del hotel esta un centro comercial, a la catedral se tardan 15 minutos andando y a las pistas tienes como unos 40-45 minutos.