Rápido, económico y muy rico.
Creo recordar que fue uno de los sitios en los que mejor comimos en Rumanía. Nuestro primer día en Oradea nos dedicamos a pasear y al ver la agradable terraza del Gong no dudamos en quedarnos. Hacía muchísimo calor y las sombrillas hacían que fuese mucho más atractivo.
Eran poco más de las doce del mediodía y el restaurante empezaba a llenarse de extranjeros pero también de locales. Me pareció ver que también despachaban comida para llevar y según el nombre, el Gong, por las noches es un pub. La camarera hablaba inglés lo que fue de agradecer ya que la carta solo estaba en rumano. Esta vez fui a lo seguro y me decanté por pasta con salsa de cuatro quesos, estaba realmente rica y eran platos muy abundantes. Lo mejor de todo fue la cuenta, pagamos unos 10 euros incluyendo postres y café.
