Lujo e historia, y un lugar para descansar
Podría escribir mil líneas de este lugar lleno de historia, podría comenzar por decir que una de las Villas de este hotel fué la casa de Ian Fleming, Bob Marley solía visitar sus playas y grandes personalidades han pasado por este lugar mágico, tranquilo, en medio del caribe. Además que el dueño del hotel también posee una marca de ron, Blackwell, un auténtico ron con especias jamaiquinas. Mi villa, la número 13 (Vista en la foto) era un paraíso con vista al cielo. Cada villa posee su propio muelle y kayaks, sí, pueden irse al spa, al restaurante o tan solo navegar por el pequeño lago con el que cuenta este lugar. Magnífico no?, algo que hace memorable a este hotel es la comida, una fusión internacional con sabores 100% jamaiquinos, hay dos restaurantes y es suficiente, en una semana no podrán probar todos los platillos. El postre?, cualquiera que elijan es muy bueno. Aveces cuentan con parrilladas al estilo Jamaica, más conocidas como "jerk". Si tienen suerte podrán ver alguna celebridad en su restaurante o en las playas, a mí me tocó suerte. No dejen de visitar la aldea de St. Mary justo a unos minutos en carro del hotel, y claro, el destino turístico de Ocho Ríos con todas sus actividades que tiene para ofrecerles. Un sitio auténtico de Jamaica, una experiencia que nunca olvidarán.