Goff cayo

Después de ver a los manatíes salimos a toda velocidad mas a dentro hacia un cayito llamado Goff que es una islita de arena con una palapa o tejado de paja y algunas palmeras. La isla de blanca arena está rodeada de aguas color verde y azul turquesa y es el paradigma de la isla que todos quisiéramos tener para nosotros. Habíamos llegado al paraíso. Allí dejamos nuestras cosas y de nuevo cogimos la lancha para hacer snorkel en los corales que rodean la isla. Marta se quedó tomando el sol en la islita, no le gusta mucho bucear y lo del tubo para respirar no lo considera como una extensión de sus pulmones precisamente.

No sabía si sentirme sirenita, o pirata.

Unas horas maravillosas que me supieron a poco. Pienso que pasar una noche aquí tendría que ser maravilloso y una semana sin más compañía que papel y pluma, un chorro de vida para el alma. Fuimos un grupito, hicimos Snorkel, comimos cocos que estaban por el suelo y me volví con una increíble experiencia que vive ya entre mis recuerdos