Inolvidable
Este paisaje es uno de esos que guardas en la retina por mucho tiempo, un sitio que sin lugar a dudas deja maravillado.
El río de hielo que fluye desde lo alto de la montaña es inmenso (pero más aún por desgracia el volumen de hielo perdido)
En invierno se convierte en una pista de esquí por la que los más experimentados pueden descender (hay riesgos de caer en grietas por lo que hay que saber donde te metes).
Existe la posibilidad de acceder al interior del glaciar (100% preparado para el turismo) y observar como es por dentro. Así mismo hay carteles por años diciendo hasta donde llegaba, y te das cuenta entonces de todo lo que estamos perdiendo.