Albergue en el centro de la City
El hotel es muy básico, aunque desde fuera promete por la decoración colorista estilo jazz-pop. Pero luego las habitaciones dejan bastante que desear. La nuestra era enana, en la que apenas podías moverte al abrir las maletas y el baño perecía de los años 50: frío, anticuado y fallón.
Pero la ubicación es una pasada y si no se encuentra otra opción más barata, es un punto centriquísimo para caminar por Manhattan. Estás a 5 minutos escasos del Empire State al norte y de Flat Iron Bld., en paralelo a Brodway, Madison Ave. y Central Station. Es un placer darse un paseito al sur hasta Unión Sq., al sureste a Meatpacking District o al norte hasta Central Park.