Barcelona vivió un boom cultural en la ...
Barcelona vivió un boom cultural en la década de los 80 de la mano del diseño gráfico. Fue el equivalente de la movida madrileña a nivel local. Una época dorada en la que se inauguraban todas las semanas bares de diseño, muchos de los cuales hace tiempo que pasaron a mejor vida. Uno de ellos fue el Gambrinus, inaugurado a finales de la época en el Moll de la Fusta y que se convirtió en un icono de la noche barcelonesa.
Su ubicación en el recién remodelado Moll de la Fusta, en una época en que todavía Barcelona no estaba abierta totalmente al mar, pasó factura al local, que acabó cerrando sus puertas.