Una fuente para el recuerdo
La Granja de San Ildefonso es un palacio real construido en una zona paradisíaca al estilo francés imitando Versalles al ser coronado el duque de Anjou como rey borbón de España.
Las edificaciones son un cúmulo de refinamientos y lujos, pero una de las características del gusto francés era rodear sus palacetes de hermosos jardines. Uno de los recursos más habituales para embellecer los jardines eran las fuentes. A las cinco y media de la tarde, excepto en invierno, los surtidores reciben permiso para lanzar el agua hacia las alturas produciendo bellos efectos visuales y sonoros. La secuencia sigue un ritmo similar, cada diez minutos una de las monumentales fuentes se convierte en una cascada acuática. La última de ellas es la de La Fama, que lanza el agua a una altura de 47 metros, la penúltima es la más espectacular por su estructura, la de los Baños de Diana.