Para todos los adictos a la serie de TV Friends esta esquina es una parada obligatoria.
Después de diez temporadas, después de ese vacío que me dejó el final de Friends, visitar el edificio en persona fue una experiencia única. Además, merece la pena dar una vuelta por las calles de alrededor, que suelen estar más tranquilas y no tan llenas de turistas como otras. Podéis desayunar en Magnolia Backery en Bleecker Street, disfrutar del Village y entonar el "I'll be there for you" delante de este mítico edificio.