Frías

Eran nuestras primeras vacaciones en coche, habíamos escogido una ruta tranquila, para poder saborearla con calma. De la estancia en Burgos lo que recuerdo con más cariño es el día que pasamos en la ciudad de Frías, la ciudad más pequeña de España, con 284 habitantes y 32 km2 .

El día amaneció lluvioso. El cielo oscuro y la llovizna convertían las tonalidades verdes del paisaje en auténticas obras de arte. La carretera estrecha y sinuosa se deslizaba silenciosa entre las inmensas paredes de roca, transmitiendo tranquilidad, la calma que se necesita para poder disfrutar de la naturaleza.

Hay sitios que se recuerdan como una fascinante imagen quieta en el tiempo. Una de ellas es la estampa de Frías contra el cielo encapotado de marzo. Frías está sobre el Ebro, muy cerca de Oña -otra villa preciosa-, justo cuando el río se ensancha y amansa. Lo primero que ves es su famoso puente medieval, luego se te va la mirada hacia el increíble perfil de Frías, encaramada a una abrupta plataforma de piedra caliza en cuyo extremo se yerguen los restos del castillo y la Torre del Homenaje.
La ciudad –porque Frías tiene categoría de ciudad, a pesar de ser probablemente la más pequeña del mundo-, enamora a primera vista. A medida que trepas por sus callejuelas estrechas y empinadas a donde asoman casas de arquitectura muy sencilla con claros vestigios medievales, te sumerges en un ambiente de otro tiempo. Frías se camina en un rato, el que lleva llegar hasta la iglesia de San Vicente, conversar con algún vecino y tomar una copa en algunos de sus bares.

En la provincia de Burgos encontramos a las orillas del río Ebro, unos pueblos que nos hacen viajar al pasado, a esa época medieval de castillos, caballeros y doncellas en apuros...

El principal es el pueblo de Frias, donde encontraremos su castillo al que podemos entrar y creer que somos el Rey de todo lo que podemos ver desde su alto torreón. Visitar su citadela que la han conservado desde tiempos inmemoriales, lo que facilita el que tengamos la sensación de haber viajado en el tiempo.

Desde Frias podemos ir hasta un pueblito llamado Tobera, donde disfrutaremos de sus cascadas, y sus vistas.