Aquel hotel al lado del cementerio
Ya todos saben que no soy demasiado escrupuloso a la hora de hospedarme en un hotel, es decir, con que tenga las condiciones básicas de higiene y limpieza, un desayuno aceptable y un buen recibimiento, me doy por satisfecho. Pero claro, por mucho que uno viaje nunca puede dejar de sorprenderse ante las sorpresas que le esperan en cualquier rincón del mundo.
En este caso, el Fosshotel Reykholt, que pisa terreno de uno de los lugares más emblemáticos para la cultura islandesa, como es el lugar de nacimiento de uno de sus bardos nacionales, Snorri Sturluson, tenía muchas papeletas para convertirse en uno de los mejores alojamientos de nuestro viaje a Islandia. Un paisaje muy verde y campestre, rodeado de campos de lava, cascadas, cráteres humeantes cuevas y montañas...