El hotel perfecto
Cuando viajamos por Islandia, al igual que por muchos países, intentamos aprovechar el tiempo al máximo, llegar hotel casi prácticamente para dormir. Eso fue lo que nos pasó en Fáskrúdsfjórdur, lugar entre fiordos del este de la isla donde llegamos casi a las doce de la noche. Después de dar varias vueltas por el pequeño pueblo encontramos el hotel.
Es tan pequeño que parece una casa, casi pasa inadvertido, pero una vez dentro se convirtió en nuestro hotel favorito del recorrido.
Recibidos maravillosamente por el personal de recepción, en menos de un minuto estábamos en nuestra confortable y elegante habitación. Amplia, muy limpia y con un exquisito sabor nórdico del siglo XIX remasterizado, nos envolvió de tal manera que caímos rendidos en cuestión de minutos.