El Finisterre del sur
Blanco, azul, marrón, tres colores que combinan a la perfección sin mezclarse en uno de los enclaves más fascinantes de Portugal.
La fortaleza de Sagres es una visita imprescindible si te acercas al Cabo de San Vicente o visitas el Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina, donde los acantilados toman el protagonismo, los faros nos dan luz y el oceáno irrumpe rompiendo el silencio.
Los restos de la fortaleza, dañada por terremotos y como no, por personajes como el corsario Francis Drake, dan un paisaje una sensación de melancolía de épocas mejores. A destacar la pequeña y blanca Iglesia de Ntra Sra de la Gracia que juega con las nubes procedentes del Atlántico a ver quien nos regala una imagen más espectacular, y sobre todo la espectacular Rosa de los Vientos dibujada en el suelo y que es una de las más grandes que he visto hasta ahora.