Fernando de Noronha

Sin duda una archipiélago paradisíaco, donde disfrutar de la tranqulidad de la isla. El ambiente en sí es muy relajado y la gente muy sociable y sencilla. La preocupación por el medio ambiente de sus habitantes es excelente.

El acceso al turismo es restringido para no dañar la isla. No creo recordar ningún hotel, abundan las posadas donde alquilar un habitación y así evitar la construcción masiva de hoteles . Incluso las pequeñas tiendas están dentro de las posadas de los habitantes.
En los restaurantes compartes mesa con los lugareños. Esto le da aún un toque más especial de familiaridad .

Un lugar increíble. Lleno de paisagenes deslumbrantes y muchos peces coloridos que se pueden ver sin mucho esfuerzo. También se es introduzido a una cantidad grandísima de fauna e flora diversificada.

Hay gran diversidad de animales acuáticos para observar. Es espectacular, ya que no hay muchos turistas o no dejan entrar a muchos turistas al mismo tiempo. tiene vistas y paisajes hermosos.

Hermoso archipiélago, al ser un parque protegido no ha sido inundado de hoteles gigantes que abracan todas las playas y vistas bonitas, las playas son todavía naturaleza pura, la vida marina inunda toda el mar alrededor de este bello destino, si te encanta bucear este es el mejor lugar.

Encantadores delfines te acompañan a lo largo de tu viaje por bote, peces y tortugas te rodean cuando te sumerges en las aguas cristalinas de sus playas, y su Bahía más linda sin lugar de a dudas, Do Sancho, te deja sin palabras.

Hermoso lugar. Uno de mis mejores viajes.

Fue una experiencia inolvidable. Pude ver con mis propios ojos animales que solo veía en la tele, como tortugas marinas, peces de colores soñados, pero lo que mas me gusto fue conocer a la gente de esta isla y sobre todo a los niños. Con sus juegos, sus risas y su energía.