Adriana Arias Simonovis
Fénix Café Bar
Lo divertido del Fénix está en la vieja fórmula infalible de la rockola de moneda con 283757678584 temas a escoger libremente mientras transcurre la noche. Es decir, cuando no hay grupo en vivo tocando, la música "la pinchan" entre todos los que están en el lugar. El contra de este sistema se hace evidente cuando por mala suerte alguien hace play a gustos musicales opuestos a los tuyos, cosa que para mi felicidad no llegó a suceder durante la entretenida noche que estuve allí.