ANADEL
Artesanía asombrosa
En pleno mes de enero y con aquello vacío, aunque con tiempo inmejorable, encontramos esta fábrica de cristal abierta. Se sitúa en el camino al convento Sta María degli Angeli. Estaba el señor solo, pero se prestó a hacer un caballito de cristal en un momento y lo realizó con una maestría asombrosa.
El taller es vetusto y antiguo, y en la tienda que le antecede venden lo mismo que en todos lados, hubo que comprar algo para agradecer su detalle, claro.
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