Colgado del cielo
Abajo, el azul del mar. Luego, el verde de los naranjos, los olivos y el bosque bajo, que en primavera se llena de colores. Más arriba, el blanco de las rocas calcáreas, en el que parecen mimetizarse las casas, pegadas unas a otras siguiendo el curso impracticable del terreno.
Elevado a 400 metros sobre el nivel del mar, entre Niza y Montecarlo, Eze es uno de los muchos villages perchés ( pueblos colgados) construidos en la época medieval para huir del aire malsano de las llanuras costeras, y defenderse de los asaltos sarracenos y de los mercenarios sanguinarios que asolaba las costas de Francia. Su esquema se repite sin variaciones a lo largo de la costa. De forma circular o elíptica están formados por calles en espiral que convergen en la iglesia o el castillo (como en este caso).