Campo Base Everest

Ésta excursión tiene, en caso de hacerse desde el Tíbet, poca sustancia. La poca, ya os digo, que puede tener ver el impresionante Everest en primera persona. El problema son, obviamente, las autoridades Chinas y su estricto control en la región.

Para llegar desde el lado tibetano se accede desde Tingri hasta Rongbuk, a unas horas en coche o furgoneta. Allí existe un pequeño complejo de casas y un pequeño restaurante.

El "trekking" desde ahí hasta el Campo Base se realiza a pie, en alrededor de hora y media o dos horas. Normalmente se permite llegar allí andando, aunque según las condiciones climáticas el paso puede estar cerrado por los guardias a diferentes alturas del sendero según ellos consideren.

Estar a los pies de la montaña más alta del mundo es una experiencia inolvidable.
El monte Everest, o como lo llaman los tibetanos, Chomolungma o Qomolangma, se muestra desafiante desde la su base. Ir más alla solo es posible para montañeros experimentados.

Un pequeño camino que puede hacerse en autobús o mejor andando (disfrutando del silencio y del paisaje), nos acerca desde las tiendas de campaña que hacen las veces de hotel hasta un mirador a los pies del Everest.

¿Quién no ha soñado nunca con ver el punto más alto del mundo? Bueno, pues yo lo soñaba desde bien pequeñita y hace un año cuando me casé, decidimos cumplirlo así que allí que nos fuimos. Fue una experiencia inexplicable e irrepetible. ¿Volvería? Por supuesto, y espero hacerlo algún día porque me marcó muchísimo. Nepal, su gente, sus costumbres, su olor...volví enamorada de todos los pueblecitos del parque de Sargamanta.

Un lugar difícil de alcanzar pero divino yo estuve y pienso volver lo recomiendo.