El padre de la embriología
Junto a las ruinas de la vieja catedral se encuentra la estatua de otro de los alumnos más ilustres de la universidad de Tartu a lo largo de su historia. Se trata de Karl Ernst von Baer, a quien podríamos definirlo de manera general como un hombre de ciencias (pues fue naturalista, biólogo, meteorólogo, botánico e incluso médico), pero sin duda su nombre ha pasado a la historia por ser el padre fundador de la embriología.
Nacido en 1792 en Piibe (ciudad estonia que por entonces era parte del Imperio ruso), cursó parte de sus estudios en Tallin y en la universidad de Tartu antes de seguir con ellos en las universidades de Berlín, Viena y Wurzburgo. Durante su vida pasó varios años impartiendo clase en distintas universidades europeas, para posteriormente trasladarse a San Petersburgo donde formó parte de la Academia de las Ciencias. Publicó a lo largo de su vida varias obras sobre la embriología, pero destaca sobre todo la titulada como “Ovi Mammalium et Hominis genesi”, de 1827, y donde habla posiblemente de su mayor logro, el descubrimiento del óvulo mamífero.