Miskita
Llueve en Valladolid y sólo tenemos un ...
Llueve en Valladolid y sólo tenemos un paraguas para dos. Una estatua de la ciudad, previsora ante las primera gotas, se ha adelantado y ha abierto su paraguas.
Acurrucado está el bronceado señor bajo su nueva posibilidad de permanecer seco. Alrededor, lloran las demás estatuas de Valladolid, húmedas y aguadas, en una tarde gris en la que la justicia sólo repartió un paraguas al afortunado frente al que nos encontramos.
Llueve en Valladolid y a nosotros dos ya nos sobra un paraguas.