Antoine D'Audigier
Homenaje
El jardín de la iglesia Metodista contiene esculturas decididamente extrañas que, aunque figurativas, dejan lugar a la subjetividad. Aquí, un suelo blanco como el mármol, se vislumbran tres cuerpos recostados, algunos parcialmente sepultados. Al igual que la escultura de la mujer durmiendo a uno pasos de esta obra, no existe una línea divisoria en el suelo. Aquí y allá, se distinguen los pliegues de una especie de velo que los cubre. Es un homenaje a los muertos, sin placa que indique a quién conmemora el autor.