Esclusa de Esna

Para que los cruceros puedan continuar contracorriente hacia el sur, en la localidad de Esna tienen que hacer una parada técnica para superar, uno a uno, las esclusas.

Durante ese tiempo, ocurre una de las cosas más fascinantes de todo el viaje: Un montón de barcas “abordan” los cruceros con el objetivo de vender chilabas desde el río (al día siguiente se celebra en todos los cruceros la fiesta de la chilaba).

Y resulta todo especialmente divertido. El proceso del regateo “en altura”, el momento en el que los chicos te tiran las chilabas a la cubierta del barco para que las veas,

La esclusa de Esna se construyo para poder evitar el desnivel que hay debido a que habían unas cataratas. Entran los barcos y se cierra entonces se vacía la esclusa y ya estas bajo y viceversa para subir. Actualmente están ampliando las esclusas para poder acelerar el paso de los barcos.
Al pasar la esclusa te encuentras con vendedores en barcas que venden sus productos lanzándolos desde bajo a las habitaciones.