Ermita de San Juan, plaza del mismo nombre
Ermita de San Juan, datada en el siglo XVI, de recoleta construcción, con portada granítica, está compuesta por un arco, sujeto por dos columnas y entablamento, en el centro del mismo nos encontramos en una concha, alojada en ella, una escultura ya bastante desgastada, parece ser la figura de un cerdo. Tampoco podemos distinguir los motivos esculpidos en el escudo situado en la clave del mismo.
Si pasamos a visitar el interior, la cubierta está apoyada sobre dos pilares adosados a los muros y cielo raso.
Si por algo es conocida por los castueranos, además de dar nombre a esta emblemática plaza, es por la imagen que en ella se aloja durante todo el año, el Cristo Yacente o de la Urna, a tamaño natural, desnudo y cubierto con un paño. Talla del siglo XVIII, colocada dentro de una urna sepulcral, dicha urna de talla antigua.