Una joya con aspecto de molino.
¿Porqué a más de mil metros de altura y no en el pueblo?. Parece ser que antes del cristianismo, las gentes veían en el firmamento a sus dioses y en prueba de agradecimiento, subían a las montañas en un intento de estar más cerca de ellos, para celebrar entre otras cosas, los cambios de las estaciones.
Puede ser una explicación plausible, que la Iglesia tomó para sí y ya que era costumbre generalizada, sólo había que cambiar la creencia: Sería el lugar de culto del Creador.
Y puede ser que de ésta manera, mediante la aparición de una talla de la Virgen en sus cercanías que, en su memoria y tomando el nombre de la montaña,, Muskilda, se decidiera la construcción de ésta maravillosa joya del arte románico.