Rincón con encanto
A tiro de piedra de Santander, nos encontramos con esta pequeña ermita ubicada en la isla del mismo nombre, muy conocida entre los santanderinos ya que en ella tiene lugar todos los años la celebración de las fiestas en honor a su virgen, patrona de Santander.
Si bien la ermita en sí no tiene mayor interés, el enclave en el que se sitúa es impresionante. Por un lado está la Playa de la Virgen del Mar, justo antes de cruzar el pequeño puente que sirve para acceder a la isla. Y por otro, la ermita está rodeada de un extenso manto verde y acantilados.
Una vez llegado a la ermita no tienes excusa para acercarte hasta los acantilados, es lo mejor de todo.